Modelo
punitivo:
Dos alumnos: Roberto y Álvaro de 12 años de edad
de tienen una discusión y posterior
pelea en el patio del centro. Tras lo sucedido, Álvaro, que es un alumno
ejemplar alega que ha empezado Roberto con el enfrentamiento. Los docentes no
saben quién ha sido con certeza pero intuyen que Álvaro dice la verdad, ya que
tiene la nariz aparentemente rota. A continuación se le expulsa a Roberto tres
días del centro, no solo por este incidente sino por un cúmulo de partes por
mal comportamiento. Dos días después del incidente Álvaro pide una tutoría con
uno de los profesores y le comenta que tiene miedo a ir mañana a la escuela, ya
que Roberto se incorporará de nuevo y puede tomar represalias contra él, porque
sabe que él también es culpable de lo sucedido.
Este modelo de resolución de conflictos tiene dos
carencia principales: no ha habido un diálogo entre las dos partes para saber
con certeza quién ha sido el culpable y no se ha dejado que expresen su versión
de los sucedido; la otra carencia es que el agredido tiene miedo a posibles
represalias por parte del agresor.
Modelo
relacional o integrado:
En el mismo caso, tras la pelea, se les pide a las
dos partes que si quieren establecer un diálogo con dos mediadores, pero en
ningún caso se les obliga a hacerlo, ya que es de forma confidencial y
voluntaria.
Los mediadores les presentan las normas que se van a
seguir durante el diálogo, y tienen que ser aceptadas por las dos partes, una
de las normas más importante es la de no faltarse al respeto ni insultarse.
Aceptadas las normas, se procede a escuchar la versión y los sentimientos de
cada una de las partes, en este proceso tienen un papel fundamental los
mediadores ya que buscan posibles soluciones al conflicto. Después se busca un
acuerdo en el que ambas partes estén conformes, de manera optativa se firma un
documento con los distintos puntos a seguir para resolver el conflicto y se
fija una fecha determinada para verificar si lo que se ha acordado se ha
cumplido.
Las características que debe tener el mediador son:
escucha activa, esforzarse por comprender lo que las personas están expresando;
mostrar interés por lo que expresan; clarificar lo ocurrido; resumir;
parafrasear; ponerse en el lugar del otro, empatizar; realizar mensajes en
primera persona.
Para poder llegar a un acuerdo en común es necesario
llevar a cabo diferentes fases:
·
Premediación:
donde se definen las condiciones que pueden facilitar la mediación.
·
Mediación:
cuando las personas que son mediadas hablan de lo ocurrido.
·
Proponer
soluciones al conflicto.
·
Llegar
a un acuerdo.
·
Llevar
un seguimiento para ver si las normas se han cumplido.
Diálogo:
Premediación:
M1
y M2: Bueno chicos, antes de nada queremos que esto es
confidencial y voluntario. Primero os vamos a proponer una normas para que el
diálogo fluya con normalidad, a ver que os parece: la primera es no faltarse al
respeto, mantener el turno de palabra, no levantar el tono de voz y sobre todo
no insultarse. ¿estáis de acuerdo?.
R
y A: si.
Mediación:
M1:
Roberto,
¿puedes contarnos por favor como ha sucedido todo según tu versión?
R:
a
mí me desapareció la semana pasada mi Ipod y tras decírselo a mis compañeros me
habían dicho que le habían visto a Álvaro con él. Yo intenté decírselo por las
buenas, pidiéndole que me lo devolviera, pero según él no sabía nada. Como
estaba seguro de que había sido él, me puse nervioso y le di un puñetazo.
M2:
Bien,
ahora vamos a escuchar tu versión Álvaro, ¿puedes contarnos que pasó según tu?.
A:
yo
estaba tranquilamente en el recreo cuando Roberto me zarandeó para decirme si
le había robado yo su ipod y yo le dije que no sabía de lo que me estaba
hablando, aunque en el fondo si que lo sabía porque fui yo quien se lo quitó.
Pero antes de decírselo me dio un puñetazo en la cara.
M2:
entonces
reconoces que sí que fuiste tu quien robo el Ipod, ¿no?
M1:
¿
puedes explicarnos porque lo hiciste?
A:
llevo
siendo compañero de clase de Roberto desde primero de Infantil y siempre se ha
metido conmigo o me ha robado bolígrafos, chaquetas... y el otro día dejó el
Ipod encima de la mesa y por venganza decidí quitárselo, aunque se que no lo
hice bien.
M1:
está
bien que reconozcas que hiciste mal y que fuiste tú.
M2:
Roberto,
se que Álvaro ahora ha hecho mal, pero durante estos años ¿ es verdad que te
has estado metiendo con él y robándole cosas como afirma Álvaro?
R:
tengo
que reconocer que tiene razón, supongo que lo hice porque le veía más débil y
no me cae bien.
M2:
comprendo.
¿ puedes decirnos como te sientes Roberto?
R:
me
siento mal por haberme portado mal con él todo este tiempo, porque realmente no
pensaba como se podía sentir él, pero me arrepiento.
M1:
y
tú, Álvaro, ¿ como te sientes?
A:
debería
haber buscado ayuda y no vengarme de él de esta forma. Yo también lo siento.
Pero creo que he aguantado demasiado tiempo y ha sido muy duro para mí.
Proponer
soluciones y llegar a un acuerdo:
M1
Y M2: bien, pues aclarado el tema. Os proponemos intentar
conoceros un poco más y trabajar juntos ya que a lo mejor podéis ser amigos o
por lo menor ser compañeros de clase sin enfrentamientos. ¿ os parece bien que
volvamos a reunirnos en un mes para ver como va la relación?
A
y R: si, estamos de acuerdo.
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